Conozca la historia de una
valiente mujer que ha sobresalido en un mundo que se creía era exclusivo para
hombres, desafiando estereotipos y abriendo camino a las futuras generaciones.
Oriunda
de Honda (Tolima), pero criada en Puerto Boyacá, Hilda, egresada de la
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia en Tunja, proviene de un
entorno en el que la unión de metales siempre estuvo presente. Su padre era
soldador en su pueblo natal y ella decidió seguir sus pasos.
Después
de titularse, se encontró con el desafío de buscar trabajo mientras criaba a
sus dos pequeños hijos. Sus inicios se dieron en las inspecciones y ventas de
metales, así como en trabajos ocasionales relacionados con la corrosión y el
recubrimiento metálico. Sin embargo, estas actividades no le proporcionaban
suficiente estabilidad económica.
Como
aprendiz del SENA se esforzó por superar los retos que se le presentaron.
Aunque en un principio eran cerca de treinta aprendices, muchas de ellas
abandonaron el camino. Hilda demostró su determinación y compromiso, realizando
las pruebas necesarias y obteniendo una calificación sobresaliente.
En
el año 1995 tuvo la oportunidad de concursar para un puesto de planta en el
SENA, específicamente en el área de Soldadura, en un proceso de selección en el
que participaron tres ingenieras. Hilda fue la única que completó todas las
pruebas con éxito. Su esmero y habilidad la hicieron brillar entre sus
compañeras y finalmente obtuvo el puesto anhelado.
A
lo largo de su carrera como instructora ha enfrentado diversos desafíos. Uno de
ellos, demostrarles a los aprendices su dominio del oficio para guiarlos en su
propio proceso de enseñanza. Además, se ha ganado a pulso el respeto y la
aceptación en un entorno dominado mayoritariamente por hombres.
A
pesar de las dificultades, la mujer se ha destacado en su labor. Ha enseñado
distintos tipos de soldadura. También ha participado en proyectos de diseño y
desarrollo de programas de formación. Viajó a Alemania para obtener una validación
adicional. Su constancia y amplia experiencia la convierten, con todos los
créditos, en una referente en el campo de la unión de metales.
Es una mujer
valiente, talentosa y dedicada que ha dejado una huella significativa. Su
pasión para superar los desafíos y compromiso con la igualdad de género la
convierten en un referente para todos aquellos que buscan alcanzar el éxito en
cualquier campo profesional.
Hilda Lucy Vargas, una pionera intrépida en el mundo de la soldadura, deja su marca en la industria con su talento, carisma y determinación.
Oficina de Comunicaciones Regional Distrito Capital
Carlos Alfonso Collazos Roa/YMC/SCG/CAGM